Para muchos, el verano representa la mejor época del año. La escuela terminó, las vacaciones familiares están a la vista y los sentimientos de libertad y relajación parecen ser abundantes. Sin embargo, si ha sufrido una lesión reciente o tiene dolor crónico en las articulaciones o la espalda, el verano no parece tan atractivo. El dolor te impide hacer las cosas que amas con las personas que más quieres.
Antes de renunciar a sus planes de verano, sepa que existen estrategias simples para manejar el dolor persistente y mejorar su salud al mismo tiempo. Aquí hay varias ideas para ayudarte a dar lo mejor de ti y sin dolor esta temporada.
Comprender los Tipos Comunes de Dolor
Durante los meses más cálidos, la mayoría de las personas son más activas que en otras estaciones. actividades de verano, como senderismo, remo el embarque o el esquí acuático pueden provocar lesiones, dolores musculares y dolor en las articulaciones a toda prisa. En algunos casos, el cuerpo no está acostumbrado al aumento del nivel de actividad, y la mala técnica añadida a la mezcla puede empeorar las cosas. Estos pasos en falso pueden provocar lesiones o molestias en la rodilla, una lesión en el manguito de los rotadores (hombro) o simplemente un dolor generalizado del que no es fácil deshacerse.
Obtenga Ayuda Quiropráctica
Una de las maneras de superar el dolor del verano es con la ayuda de un quiropráctico. Usando una variedad de técnicas, es posible recuperarse de una lesión, así como evitar una lesión similar o nueva en el futuro.
La atención quiropráctica puede incluir lo siguiente:
Ajuste de la columna: la realineación de las vértebras de la columna permite que los músculos se aflojen mientras mejorar la movilidad y aliviar el dolor.
Ejercicios de estiramiento y dirigidos: la atención quiropráctica también ayuda a educarlo sobre qué técnicas de estiramiento son las mejores antes y después de una actividad específica.
Un quiropráctico también puede recomendar ejercicios específicos para ayudarlo a prepararse para las nuevas actividades de verano que el cuerpo aún no ha experimentado.
Dirección de nutrición y estilo de vida: algunos cuidados quiroprácticos también implican una discusión sobre los alimentos correctos e incorrectos para comer antes y después de las actividades de verano, así como sugerencias para cambios en el estilo de vida que ayudan a prevenir futuras lesiones.
Mantenerse Saludable
Además de comprender las lesiones comunes y las fuentes del dolor, junto con las ventajas de la atención quiropráctica para la recuperación y la prevención, puede tomar ciertas medidas para mejorar su salud este verano. Primero, concéntrese en obtener suficiente vitamina D. La piel produce esta vitamina crucial cuando se expone a la luz solar, así que no tenga miedo de salir al aire libre y tomar algunos rayos. Se ha demostrado que la vitamina D le da al sistema inmunológico un impulso muy necesario con el tiempo, y ayuda a promover huesos saludables mientras reduce la inflamación. ¡Sin embargo, no olvides el protector solar en el proceso!
También puede considerar apuntar más hacia los productos naturales durante los meses de verano. Si bien el repelente de insectos y el protector solar son una parte necesaria de la vida durante el verano, a menudo contienen muchas toxinas. Reemplazar los aerosoles y lociones tradicionales con aceites esenciales puede ser una estrategia inteligente para reducir su exposición a sustancias químicas, manteniéndolos a usted, a sus hijos e incluso a sus mascotas saludables.
Lo mejor que puede hacer durante los meses de verano es asegurarse de realizar suficiente actividad para mantener los músculos y las articulaciones activos, pero también tomarse el tiempo para relajarse cuando sea posible. El estrés crónico afecta cada parte de su cuerpo, ya sea reconoces las señales de advertencia o no. Asegúrate de programar un tiempo de inactividad entre actividades: tu cuerpo te lo agradecerá cuando termine el verano.